Símbolo de la exactitud, de la puntualidad inglesa y de la precisión el Big Ben parece lidiar contra el propio tiempo desde lo alto de la torre del Palacio de Westminster, en la ciudad Londres.
Majestuoso y único por sus características entre las cuales sobresale la campana de casi tres metros de diámetro y peso de trece toneladas y media; al principio sólo ella era llamada familiarmente Big Ben, en alusión a Sir Benjamín o quizás para homenajear al boxeador Ben Caunt, muy popular en 1858, año en el que fue fundida. Con el tiempo, el reloj completo fue conocido bajo ese nombre.
Fue el más grande del mundo en su tiempo, capaz de dar cada hora con la precisión de un segundo. Su mecanismo se completó en el año 1854, pero la torre no fue completamente construida hasta cuatro años más tarde, exactamente un 31 de mayo.
Insistentemente y sin errores el fastuoso reloj dio la hora durante muchos años, incluso durante la Segunda Guerra Mundial y a pesar de los doce ataques aéreos que sufrió el Parlamento. Como prueba de fiabilidad siguió funcionando y dando la hora con perfecta puntualidad. Por eso, las excepciones se transformaron en sucesos históricos; aunque algunas historias tienen más que ver con la fantasía que con los hechos verdaderos.
Se afirma que una vez el Big Ben dio trece campanadas a medianoche. En 1945 un pájaro provocó un atraso de 5 minutos en un minutero, y a pesar de la permanente tarea de mantenimiento, en 1998 las cuatro caras del reloj se paralizaron al mismo tiempo.
Pero el "Big Ben" también ha sufrido varios incidentes a lo largo de su historia: En la última noche de diciembre de 1962, se atrasó debido a la gran cantidad de nieve acumulada entre las agujas, por lo que el año nuevo entró con 10 minutos de retraso.
El 5 de agosto de 1976, el reloj sufrió su primera y por ahora única avería. Debido al desgaste del metal, el mecanismo del repique del reloj se rompió y fue reactivado de nuevo el 9 de mayo de 1977.
El 30 de abril de 1997, el día antes de las elecciones generales, se detuvo. Tres semanas después, se volvió a parar.
El viernes 27 de mayo de 2005, el reloj se detuvo durante 90 minutos desde las 22:07, posiblemente debido al clima caluroso. Volvió a funcionar pero se detuvo a las 22:20 y permaneció quieto durante 90 minutos antes de volver a funcionar.
El 29 de octubre de 2005, el "Big Ben" se detuvo durante aproximadamente 33 horas para revisarlo. Fue el mantenimiento más largo en 22 años hasta agosto de 2007 cuando lo pararon para una nueva revisión.
El péndulo del Big Ben para estar ajustado con mayor precisión, es calibrado por medio de monedas apiladas en la base del péndulo que se agregan o se quitan de vez en cuando.
Tan famoso y mencionado llega a ser parte de la tradición popular. Así en la película Peter Pan, cuando el protagonista va a buscar a Wendy y sus hermanos vuelan hasta la torre del Big Ben se posan en una de sus manecillas. Igual en el filme de los 101 Dálmatas, situada en Londres, Cruella de Vil imagina el Palacio de Westminster pintado de blanco, con manchas negras, como un dálmata.
De tal modo el insigne reloj, incluido en frases populares, fantasías y leyendas se hace parte de la cultura universal como referente para muchos por su precisión y constancia en el tiempo.
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