Para la mayoría de las niñas y los niños de
Cuba
ser pionero es más que una denominación, un rango o un simple modo de
identificación. Se trata de ser parte de algo importante, de pertenecer a una organización
que contribuye a su formación desde edades bien tempranas.
Recibir
la pañoleta azul es un acontecimiento singular que define su iniciación en
este grupo con el cual se fortalecen rasgos de pertenencia y se fomenta el interés por el estudio, el sentido
de responsabilidad, así como el patriotismo.
Al integrar esta institución en su etapa
Moncadista, aquellos que cursan el primer grado de la enseñanza primaria, expresarán
el compromiso de cumplir con sus deberes estudiantiles, participar en las actividades
extraescolares y practicar las normas de educación formal, entre otros.
El lema de seguir Por la ruta de Martí, con la guía de Fidel y por la Patria y el Socialismo: “Moncadistas Siempre Listos” no será entonces
mera consigna; sino reto y motivación para su desempeño docente y social.
El color de la prenda representa el cielo de la patria. Tiene la forma de un
triángulo isósceles y sus vértices significan estudiar, trabajar y luchar por
las conquistas de la Revolución.
Se usa con el uniforme escolar y con la ropa adecuada para la exploración y el
campismo, colocada sobre los hombros.
Ambos extremos se unen sobre el pecho, mediante un nudo marinero.
Es la entrega de este atributo un suceso significativo
y como ya es tradicional, recibirlo el 8 de octubre, en fecha
conmemorativa por el aniversario de la desaparición física de Ernesto Guevara, aporta
mayor distinción.
Este día, cuando 5 124 alumnos inician en
la Organización pioneril, marca además el
inicio de la jornada de homenaje al Che que se extiende hasta el 28 de octubre en recordación
también a Camilo
Cienfuegos, otro legendario guerrillero.
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