Día Internacional de la Familia: Las cubanas tienen un aderezo especial
Escrito por Liz Martínez Vivero / Especial para CubaSí
Este martes se celebra el Día Internacional de la familia. Aunque,
en el caso específico de Cuba no es necesaria una marca en el calendario
para formar el alboroto.
Si usted se acaba de enterar ya es otra fecha que a partir de ahora no debe, bajo concepto ninguno, pasar por alto.
Aunque, en el caso específico de Cuba no es necesaria una marca en el calendario para formar el alboroto. Bastan tres palos y una lata para que todo el mundo se congregue alrededor de los improvisados músicos a armar lo suyo o mejor dicho lo nuestro, porque esta virtud de hacer una fiesta de todo nos viene como impregnadas en el ADN y hasta hoy no me queda claro si por la parte española, la africana o la aborigen.
El caso es que aquí las familias tienen un aderezo especial. Chovinismo aparte, lo mismo nos reunimos alrededor del televisor para disfrutar el deporte o la novela que en una mesa de dominó.
Familias las hay de muchas clases. En biología y también en la vida real es una unidad sistemática situada entre el orden y el género; o entre la superfamilia y la subfamilia si estuvieran descritas. Pero buscando más allá en otras terminologías y conceptos el Diccionario de la Lengua Española la define como un grupo de personas emparentadas que por lo general viven juntas, aunque existan otros modos, como la adopción.
Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es el elemento natural, universal y fundamental de la sociedad, tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
Los lazos principales que definen una familia son de dos tipos: vínculos de afinidad y de consanguinidad, como la filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que descienden de un mismo padre.
Hasta los más pequeños saben que una familia es muchísimo más que una casa pero se le parece mucho. Allí se debiera siempre encontrar reposo, refugio y satisfacción personal al término de cada jornada y también al inicio de todas ellas.
Las familias, aunque no es una norma, y por lo menos se cumple absolutamente en la primera de ellas se forma de mutuo acuerdo.
Cuando la vida da la oportunidad de formar una es también una manera de enmienda, de corregir nuestros errores en los pasos de otro y de señalar el camino a recorrer con la suprema modestia de aquellos que tuvieron a su cargo nuestra enseñanza.
Hay familias más o menos cortas pero no importa el tamaño sino la grandeza de la confianza y el amor que se envíe y reenvíe a todos los miembros de ella, estén donde estén porque la distancia aquí no tiene nada que hacer… es muchísimo mayor el vínculo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario