sábado, 7 de mayo de 2011

Entre conciencia y corazón

Tomado de Internet
En cierta ocasión un poeta definió al corazón como el miocardio inocente y con toda razón en sus versos defendía a ese importante órgano de nuestro cuerpo que por tradición se vincula con el amor y la mayoría lo culpa de las cosas malas y buenas que nos suceden.

En verdad el corazón, tanto en la vida como en el lenguaje, ocupa un lugar especial. Se define como órgano de naturaleza muscular, común a todos los vertebrados y a muchos invertebrados, que actúa como impulsor de la sangre.

Es una mera exageración entonces decirle a alguien que no tiene corazón. Esta es solo una expresión coloquial que alude a personas de malos sentimientos que actúan sin importarle lo que les suceda a otros. En cambio, tener un corazón que no le cabe en el pecho o ser todo corazón son frases que se aplican a los que son bien dispuestos, generosos y benevolentes.


Tener el corazón en un puño indica un estado de angustia, aflicción o depresión.; frase similar a salirse el corazón del pecho, tener el corazón en la garganta… en fin, expresiones con las cuales tratamos de darle mayor énfasis al momento por el que se atraviesa.

En nuestro idioma son muchas las expresiones coloquiales que incluyen el vocablo corazón, por ejemplo, con el corazón en la mano se refiere a franqueza y sinceridad que se relaciona con despojarse de cualquier prejuicio, lo hacemos abierta y claramente.

Ser una mujer de corazón blando supone que ella de todo se lastima y compadece. En cambio ser duro de corazón es una locución adverbial que se refiere a severidad en el trato, fortaleza. En ocasiones algunas personas expresan que su corazón se ha endurecido porque han sufrido mucho en la vida y los hay también que crecen de corazón ya que cobran ánimo y saben sobreponerse ante las dificultades

Abrirle el corazón a alguien es ensancharle el ánimo, quitarle el temor, mostrarse solidarios y comprensivos ante las dificultades que presentan. En materia de medicina a corazón abierto es una intervención quirúrgica en la cual se desvía la circulación por medio de un corazón artificial, antes de abrir las cavidades cardíacas y llevado al lenguaje coloquial es hablar con sinceridad.

Diversos temas musicales y poemas tienden a emplear la palabra corazón, precisamente por los vínculos que las personas establecemos con este órgano y uno de los sentimientos más universales: el amor. Los sinsabores de una relación amorosa solemos manifestarlos con las frases le arrancó el corazón, corazón encadenado, corazón roto o corazón partío.

Con la bella forma poética MI gemelo corazón llamó el escritor César Vallejo a su hermano Miguel. Así asocia en sus versos la transparencia que existía entre ellos, la confianza, el parecido y la unión. Gemelo corazón alude también a un amor correspondido, esos que decimos hechos el uno para el otro o su media naranja.

De corazón es lo que se hace de verdad, con seguridad y afecto. En tanto, declarar su corazón es manifestar reservadamente la intención que tiene, el dolor o el afán que padece.

Cuando una persona asegura que se le enfrió o se le heló el corazón entendemos que se quedó atónita, suspensa o pasmada a causa de un susto o una mala noticia.

Entre las frases que incluyen el término corazón se encuentra además llevar en el corazón que es igual a sentir cariño por alguien. Salir algo del corazón es decir toda la verdad, sin ficción ni disimulo.

Con la corazonada manifestamos el presentimiento que se tiene ante un suceso, con lo cual surge un gran conflicto entre los seres humanos ya que cuando manda el corazón entonces obedece la conciencia. Así el corazón nos sirve de escudo para justificar los impulsos del alma, de nuestros sentimientos.

La mayoría seguramente conoce a personas que tienen el corazón bien puesto, un corazón de oro o a quienes se les caen las alas del corazón. Estas y muchas otras expresiones emplean la palabra corazón y con ellas damos connotaciones de ánimo, temple y buena voluntad.

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