domingo, 2 de septiembre de 2012

Antesala del curso escolar



“Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer de cada hombre resumen del mundo viviente hasta el día en que vive, es ponerlo a nivel de su tiempo para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo con lo que no podrá salir a flote, es preparar el hombre para la vida.”
José Martí

Cuando el octavo mes del calendario llega a su fin en muchos de los hogares de Las Tunas, como en toda Cuba, se viven intensas jornadas mientras se ultiman detalles para garantizar el inicio del curso escolar que ya toca a las puertas.
No es casual entonces encontrar a la abuela, a la mamá o al papá dándole retoques a los uniformes, asegurando los botones, lustrando zapatos y hasta preocupados por el corte de cabello de sus muchachos.
Pero los preparativos no quedan solo en casa.
En un esfuerzo conjunto entre las escuelas y la comunidad se trabajó en el acondicionamiento de los centros de enseñanza, con la rehabilitación de locales, limpieza e higienización, y el apoyo a la reforestación del entorno en los planteles educacionales.
De igual forma se acondicionaron laboratorios, se instalaron los medios audiovisuales, se distribuyó la base material de estudio además de puntualizarse los programas de clases.
Ajetreo propio de la antesala del curso escolar que garantiza el éxito de una nueva etapa que iniciará el 3 de septiembre cuando más de 88 mil estudiantes tuneros de las diferentes enseñanzas se incorporarán a las aulas para iniciar el curso escolar 2012-2013 que  tiene como máxima elevar la calidad de la preparación del claustro docente y continuar perfeccionando el trabajo en la educación técnica profesional.
A los pequeños, adolescentes y jóvenes les esperan las emociones, las travesuras, las alegrías y esos conocimientos que abrazarán por el resto de la vida. A cambio se le exigirá más dedicación al estudio y disciplina para que el proceso docente educativo se realice con mayor eficiencia y que muchos de ellos integren al final la fuerza calificada imprescindible para el desarrollo del país o se formen como profesionales competentes, comprometidos con la sociedad en que viven.
En todas las enseñanzas estarán los imprescindibles maestros, alma de la escuela, guía y ejemplo para sus alumnos y asegurarán  la reducción  a 30 del número de alumnos por aula, en las enseñanzas de secundaria básica y preuniversitaria.
Con el sabor del comienzo  las aulas se colmarán de algarabía, ansiosos por el reencuentro con otros compañeros a quienes extrañaron durante dos meses o temerosos los que se enfrentan a un mundo desconocido.
Una página en la vida de cada educando, maestros y familiares está por escribirse y desde ya se evocan la responsabilidad y el sacrificio. Comienza así un nuevo curso escolar, fiesta y compromiso para la familia que contribuye a la formación de sus hijos. Un acontecimiento que implica estudio y esfuerzo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario