Símbolo de la exactitud, de la puntualidad inglesa y de la precisión el Big Ben parece lidiar contra el propio tiempo desde lo alto de la torre del Palacio de Westminster, en la ciudad Londres.
Majestuoso y único por sus características entre las cuales sobresale la campana de casi tres metros de diámetro y peso de trece toneladas y media; al principio sólo ella era llamada familiarmente Big Ben, en alusión a Sir Benjamín o quizás para homenajear al boxeador Ben Caunt, muy popular en 1858, año en el que fue fundida. Con el tiempo, el reloj completo fue conocido bajo ese nombre.
Fue el más grande del mundo en su tiempo, capaz de dar cada hora con la precisión de un segundo. Su mecanismo se completó en el año 1854, pero la torre no fue completamente construida hasta cuatro años más tarde, exactamente un 31 de mayo.