Nunca pensé que crear un blog y publicar en él resultaría tan gratificante; aunque no deja de ser una tarea difícil.Nuevas amistades, reencuentros, añoranzas, acercamiento a seres queridos, intercambios… Son algunas de las bondades que me ofrece esta página.
Pocos meses llevo “navegando”, primero con el pretexto de experimentar nuevas vivencias, luego por el compromiso conmigo misma y por último porque el reto llevó al disfrute y sinceramente lo hago con gusto. Esto bajo la confesión de considerarme muy ignorante todavía en tales menesteres.
No soy de las que hace un conteo de seguidores y estoy convencida de que no son tantos, sin embargo quedo conforme con los comentarios de mis visitantes, unos constantes y otros menos; pero todos con textos alentadores y reconfortantes.
Enma, desde Colombia; Santiago Rodríguez, en Canadá; Jose (Puchito), Juan, Ana y Lalo de España, Ángela María, en Estados Unidos… y Yenima, inspiradora, fiel y cercana seguidora.
Son personas que han tenido contacto con este blog y a quienes, como deferencia, les dedico estas líneas para demostrarles mi gratitud porque ellos me regalan un pedacito de su tiempo y estimulan aún más el amor por Las Tunas y en especial por las familias tuneras.
Me decía una amiga que tiene un blog en Palma de Mallorca, que lo mas gratificante cuando abre su pagina por las noches, es encontrarse con los comentarios de los visitantes. Eso es lo importante, saber que te lean y que opinen sobre lo que escribas. A diferencia de otros blog que visito, este tiene un tema fresco y nuevo: la familia. Y ese tema no divide, sino que une. Dificilmente te vas a encontrar con una opinión negativa en un asunto que promueve la concordia y la armonia, como es la familia.
ResponderEliminarEn los próximos dias vas a tener nuevos visitantes a los que he avisado de tu blog. Son personas respetuosas de la opinión ajena y con un alto nivel cultural, para que, al expresarse, den gusto las opiniones y no verguenza.
Un cordial saludo y exitos
Jose, para mi como para muchas personas, la familia es la familia. Somos diferentes, tenemos criterios distintos, pensamos de una manera y otros de otra; pero somo familias al fin y al cabo. En uno de los primeros textos que publiqué, más o menos a modo de introducción yo decía que los cubanos sentimos un gran apego por la familia donde quiera que estén, que en familia compartimos sueños, preocupaciones, fracasos, disfrutamos por la llegada de un nuevo miembro, sentimos nostalgia por los que están separados de nosotros, sufrimos por los que se van para siempre,en familia reñimos y perdonamos y en definitiva compartimos juntos la vida. Yo sinceramente adoro a mis abuelas y siento un respeto enorme por mis abuelitos que ya murieron, pero que tengo presente a cada rato cuando me encuentro con antiguas amistades de ellos y me hablan de ellos con admiración. Con mis padres, por favor... tenemos discrepancias, pero son mis padres y los quiero con mi vida. De mis hijos, ni hablar, por ellos doy mi vida y usted que es padre sabrá que eso es de corazón. Ojalá pueda ver crecer a mis nietos (todavía falta mucho tiempo)y si no es mucho pedir a mis bisnietos, aunque me den lucha como decimos aquí. Lo bueno es que esos sentimientos no son míos solamente, todo el que tiene mamá, papá, hijos o sobrinos...(que somos todos) sabe lo que vale la familia. Disculpe el teque. Saludos y gracias por su comentario.
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