Por Darletys Leyva González


Belleza, armonía, calidad y buen gusto caracterizan las decoraciones de Fiesta Bella, un proyecto de familia que apuesta por el trabajo por cuenta propia en la provincia de Las Tunas y que cada día gana más prestigio entre los clientes.
Cuando
Ronny Luis Paz Carmenate llegó a casa, todo entusiasmado, con una idea
apretada al pecho y también los aderezos para desarrollarla, sus padres
Idelisa y Roberto, ambos trabajadores del sector estatal en Las Tunas,
vieron un camino muy interesante por el que podría transitar la familia,
siempre unida, en busca del sustento y con el cual también se hacia
realidad el sueño de la reina de la casa.
Hace muchos años mi
mamá pensaba dedicarse a alquilar vestidos para quinceañeras y novias de
bodas. Ese era un sueño que ella tenía. Confiesa Ronny, mientras su
querida anfitriona lo mira con orgullo.
“Yo estaba en la Universidad, en Holguín,
y allá conocí a una amiga que se dedicaba a decorar fiestas o
celebraciones de quince y bodas y me embullé; después conozco a mi
actual esposa, Yilian, que en el tiempo libre de la Universidad también
se dedicaba a este trabajo junto a una prima. Nos enamoramos, nos
casamos y como obsequio su prima nos regaló todos los recursos para la
decoración.
“En un principio no sabía que hacer con eso porque
debía cumplir con mi servicio social; Yilian estaba en el quinto año de
la carrera y mis padres tenían más de 30 años de trabajo en el sector
estatal. No sabíamos como afrontar lo que teníamos en la mano y
empezamos por pequeños trabajos. Pero nos gustó. Es un trabajo fino,
elegante y la gente lo aprecia mucho. Lo convertimos en el proyecto de
vida de toda la familia”.
¿Cómo realizan las decoraciones?
Tratamos
de vestir todo un salón con objetos elegantes como son forros para
sillas, manteles, centros de mesa…; tratamos de hacer decoraciones
tradicionales con flores, pero también con globos, porque es algo que
está de moda. Preparamos toda la ceremonia de homenaje a las
quinceañeras y también las bodas. Nosotros nos hemos documentado de cómo
se hacen esas actividades y, por supuesto, las adaptamos a los gustos
de los clientes. Apostamos por dos o tres colores, siempre con el blanco
de base y puede ser también el rojo, cuando sea necesario.
¿Por qué Fiesta Bella?
Nos
insertamos en la decoración y organización de varios eventos, pero
siempre es fiesta, y el nombre, después de larga discusión en la casa,
colegiando criterios entre la familia, a la que se le ocurrió fue a mi
mamá.
Idelisa Carmenate es la damisela que ha bailado al compás
de los sueños de su hijo. Luego de más de 30 años como económica en la
rama de la gastronomía en Las Tunas, no dudo para decir sí a este
proyecto.
“Fiesta Bella también nació de la disciplina de cuna
sobre la base de un matrimonio de más de 35 años; porque cuando en la
familia no hay unión, ni respeto, no se puede enfrentar un proyecto así.
Mis hijos Ronny y Raynol han sido muchachos muy respetuosos y en el
momento en el que Ronny se decide a empezar con este proyecto dijimos
que sí, porque hemos visto que ha sido un niño serio, y para ejercer un
trabajo así lo primero es la disciplina y la seriedad para lograr la
credibilidad del cliente”.
Idelisa, ¿Cómo logra Fiesta Bella la materia prima para concebir sus preciosas decoraciones?
El
recurso está en las tiendas. Ahora, no es solo comprar unos ramos de
flores o unos metros de satín, sino es la elaboración del decorado. Hay
que imaginar, soñar, combinar colores y así se logran los detalles para
el trabajo de decoración.
Tanto Idelisa, como Roberto Paz, su
amado esposo, son dos aventureros que creyeron infinitamente en ese amor
de familia que los une; en los tesoros más valiosos de su existencia,
sus hijos, y por eso no sintieron miedo al dejar atrás su antigua vida
laboral.
“Tengo un poco alma aventurera, pero tengo el deseo de
seguir a la familia y a las cosas que le puedan dar a sus integrantes la
satisfacción. Mi posición no es protagónica, porque al final
protagonistas somos todos, pero si me considero un elemento importante
dentro de la familia. Yo soy como el tramoyista de Fiesta Bella”.
Cada
decoración que tenemos, cada actividad es un reto para Fiesta
Bella-asegura Idelisa, con esa fuerza de la cubana luchadora por los
suyos y por la buena obra.
“Primero hacemos un taller en la casa
donde evaluamos el lugar, el color, el gusto o preferencias del cliente;
después se lo presentamos y casi siempre lo aprueban al ciento por
ciento. Tenemos en cuenta siempre la variedad para no llegar a la
monotonía. Para nosotros la mayor satisfacción es que una vez terminado
el trabajo el cliente nos exprese su satisfacción”.
¿Qué sienten esos padres al mirar esta familia que han construido?
Idelisa
se adelanta y a la pregunta responde: “Orgullosa siempre me he sentido
de mi familia y que se mantenga esta línea: disciplina, orden y
consagración”. Mientras Roberto asiente y añade: “Yo me siento orgullo y
a la edad de 57 años siento que no hemos trabajado en vano y que el
relevo para esta familia está asegurado. Mucha disciplina, mucho respeto
y encontrará la unidad en la familia para toda la vida”.
Fiesta
Bella es uno de los únicos proyectos de este tipo tan bien consolidado
en Las Tunas. Una hermosa familia lo protagoniza, que al dialogar con
Tiempo21 mantuvo siempre transparentado en los ojos de sus integrantes
ese amor indestructible que los une en la casa y en su nuevo trabajo.