Vestidos con sus impecables uniformes escolares, bien temprano en la mañana los jóvenes guardianes de la democracia asistirán a los mil 393 colegios que se habilitarán en los ocho municipios tuneros para ser protagonistas así de un suceso que deviene tradición en Cuba y experiencia singular en el mundo.
Esta tarea se organiza previamente en los colectivos docentes y en las comunidades, mediante la labor de los maestros y los dirigentes de los Comités de Defensa de la Revolución para lograr que ellos sean capaces de ayudar a los electores que lo necesiten e incluso brinden las orientaciones pertinentes a los votantes.
La participación de los estudiantes de la enseñanza primaria y secundaria en las elecciones constituye una experiencia inolvidable. Por ello no será casual hallarlos disciplinados en el cumplimiento de su deber, postergando el descanso dominical para entregarse por entero a una misión que los enaltece.
Debido a la corta edad, es cierto que algunos desconocerán con profundidad la importancia de estos actos, pero sí estarán dispuestos y convencidos para velar con responsabilidad por el ejercicio del voto libre y secreto.
Como ya es habitual, los propios niños coordinarán la conformación de las parejas que su ubicarán a ambos lados de las urnas, los que acompañarán a los miembros de las mesas electorales a las casas de aquellos que por razones de salud no puedan trasladarse hasta los locales previstos y seguramente disfrutarán cada saludo de pionero, llevando sus manos a la altura de la frente con sus cinco dedos unidos una vez que se deposite la boleta.
Los miembros de la Organización de Pioneros José Martí de este territorio, como los de todo el país, serán garantes de una acción democrática que distingue esta jornada de alegrías y compromisos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario