jueves, 26 de enero de 2012

Alicia, mi profesora de biología.



Alicia fue mi profesora de biología en la secundaria básica Wenceslao Rivero de esta ciudad de Las Tunas y me consta que ya pasados unos cuantos años continúa siendo una apasionada por la educación.

Desde hace más 38 años la máster en Ciencias de la Educación Alicia López Hernández forma parte del contingente de educadores de la provincia de Las Tunas, y posee una trayectoria destacada y múltiples reconocimientos.

Hoy está entre los nominados al Premio por la obra de toda la vida que otorga cada año la Asociación de Pedagogos del territorio a docentes con un recorrido laboral meritorio. Comprometida con su labor y segura de haber escogido la profesión correcta esta sencilla mujer agradece tan especial estímulo desde su aula de biología del IPEVECE Luis Urquiza Jorge, donde labora actualmente.

“La nominación a este premio es motivo de mucho orgullo, reveló Alicia , pues recoge mi entrega apasionada durante más de tres décadas a la educación, desde mis inicios como profesora de Secundaria Básica hasta mi incorporación al Pre de Ciencias Exactas, en 1985, a esta escuela he dado, y doy mi vida, mi sacrificio, en este centro he pasado los mejores momentos junto a mis alumnos, que son mis hijos”.

Además de múltiples investigaciones relacionadas con la pedagogía Alicia cuenta en su currículum con la Distinción por la Educación Cubana, la Orden Pepito Tey, y la Medalla 28 de septiembre, entre otros reconocimientos que avalan su quehacer como profesora guía y tutora de maestros en formación.

“Pienso que esta profesión es hermosa, digna, y tiene su recompensa pues en cada establecimiento público, en cada empresa, institución, o en la calle te encuentras siempre a alguien que fue tu alumno, y te recuerda con cariño, es por eso que cada día me despierto, y me digo, si volviera a nacer, seguro que volvería a ser educadora”.



Datos tomados de la publicación de Zenia Camejo en el sitio digital Tiempo 21

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