Iris Armas Padrino
Agencia Cubana de Noticias
La lactancia materna es clave para el desarrollo sostenible por estar vinculada con la nutrición y la seguridad alimentaria; la salud con el desarrollo y la supervivencia, en aras de una productividad económica y un potencial educativo completo.
Así lo aseguran expertos del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) en ocasión de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que acontece desde el primero hasta el siete de agosto en todo el país.
La doctora Gisela Álvarez, jefa del Grupo Nacional de Puericultura del Departamento Materno Infantil del MINSAP, explicó que en 2016 se definieron nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) basados en los asuntos pendientes de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los cuales guiarán los programas para los próximos 15 años.
Significó que los resultados de la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados de 2014, en Cuba, materializada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) con vistas a monitorear la situación de los niños y las madres, arrojaron que la lactancia materna exclusiva en menores de seis meses fue solo de 33,2 por ciento.
En tanto en 2010 era de un 49 por ciento, y la continuada hasta los 24 meses fue de un 24.
La especialista alertó que esos datos evidencian una baja adherencia de las madres a tal práctica como alimentación exclusiva en esas edades, lo cual limita el desarrollo integral de los infantes.
Por tal motivo se trazaron acciones como objetivos a cumplir en el país, entre ellas de información, educación y comunicación sobre el tema a todos los niveles, en la nueva era de los ODS.
El doctor Roberto Álvarez Fumero, jefe del departamento Materno Infantil, significó a la ACN la importancia de invertir en la lactancia materna, si se tiene en cuenta que tiene un impacto significativo en la salud de mujeres y niños y en las economías de las familias.
Asimismo insistió en la necesidad de que las madres cubanas se sobrepongan a tradiciones que se traspasan a varias generaciones, y cada vez más buscan un pretexto para no dar el pecho.
Tanto para los hijos como para las madres son diversos los beneficios, entre estos, facilita el desarrollo del intelecto de los bebés y los protege de posibles enfermedades crónicas no transmisibles.
Mientras, en la mujer reduce riesgos de hipertensión, cáncer de mama y de ovarios, depresión postparto, osteoporosis y disminuye el peso alcanzado durante el embarazo, alertó Fumero.
Aclaró el experto del MINSAP que la progenitora ayudará a su salud después del parto con tres comidas balanceadas diariamente y dos meriendas; fórmula nutritiva suficiente para proveer de energía a quienes amamantan.
La Organización Mundial de la Salud recomienda mantener la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes y complementada hasta los dos años de vida, por sus beneficios a corto y a largo plazos, dado por su alto contenido de lípidos y su relación con la hipertensión arterial, así como su influencia en la función cognitiva del pequeño, subrayó Fumero.
Está comprobado que es favorable para el aprendizaje y el buen desarrollo psico-motor, dado su contenido de nutrientes que incluye los ácidos grasos poli-insaturados de cadena larga, como son el Omega tres y seis, aseveró.
De manera que son innegables sus bondades: es el alimento natural ideal para los primeros seis meses de vida por ser el de la misma especie; mejora los lazos afectivos entre madre e hijo y es totalmente estéril, por lo tanto no trasmite ninguna enfermedad infecciosa.
Aunque Cuba posee un programa nacional de inmunización, está demostrado que la leche materna es la primera vacuna natural que recibe el niño, ya que lo protege de dolencias en la etapa inicial de la vida.
Por ello en ocasión de la Semana Mundial de la Lactancia Materna se hace hincapié en fomentar este proceder, que incluye el apoyo familiar y social, de los sectores y la sociedad civil.
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