En una mañana dominical muy
lluviosa catorce niñas y niños de la comunidad
católica de San Jerónimo, en esta ciudad de Las Tunas, recibieron su Primera
Comunión este 7 de junio junto a otros cuatro jóvenes.
La celebración fue
presidida por el P. Dayron, quien en su homilía destacó la
importancia de este sacramento, no como un acontecimiento social o en el cual
se le deba dar tanta importancia a lo material; sino como un suceso más bien espiritual.
En una fecha tan importante
para nuestra Iglesia: fiesta del Corpus Christi, tuvo lugar este acto que
reunió a los hermanos de la comunidad, familiares y amigos, testigos todos del regalo
más grande que Dios nos ha hecho, movido por su querer quedarse con nosotros
después de la Ascensión,
sacramento instituido por él mismo para perpetuar en los
tiempos venideros, hasta su segunda venida, el sacrificio de la Cruz.
Este día en el cual recordamos la institución de la Eucaristía, devino
ocasión para reconocer a las catequistas, quienes durante años prepararon a los
niños y jóvenes para tal obsequio, en tanto, se insistió en la toma de conciencia de la grandeza, y la gracia recibida.
Antes
de la bendición final, se realizó bajo la pertinaz llovizna, una procesión por
los alrededores del templo, en el área que ocupa el parque central de la
ciudad.
Fue
interesante descubrir los rostros alegres de cada comulgante, con sano orgullo disfrutando
al máximo el momento y conscientes de sus compromisos adquiridos, siendo el
principal tal y como les exhortó el sacerdote, seguir participando del
sacramento de la Comunión
y por consiguiente de la
Penitencia (Confesión) tantas veces como le sea posible.
Igualmente
dispuestos a que sus actos estén en concordancia con la fe y que con su ejemplo
de vida honren la comunión alcanzada con Jesucristo.
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