Al igual que ella, una veintena de estudiantes de la Universidad de Ciencias Pedagógicas de esta ciudad, ubicada a unos 690 kilómetros al este de La Habana, se han incorporado a las prácticas docentes en el centro escolar de la enseñanza primaria Mártires del 28 de diciembre.
Otros tantos lo hacen también en los más de 600 planteles educacionales de este nivel en la provincia para cumplimentar un proceso que les ayuda a elevar la calidad y el desempeño de sus estudios y los familiariza en el trato con los educandos.
La atención a las diferencias individuales, la orientación y revisión de las tareas escolares, el asesoramiento en actividades extraescolares y el apoyo en los deberes cotidianos, relacionados con el aprendizaje escolar y el fomento de hábitos y habilidades en las asignaturas, forman parte de la instrucción que reciben en este período.
Son todos jóvenes que hacen camino al andar, mientras se adiestran en una profesión que exige entrega y dedicación, y lo hacen conscientes de su necesario aporte al desarrollo del país.
Durante este indispensable tiempo para su formación integral ya han sido hermosas las experiencias que ha tenido Paula, las cuales describe como lo mejor que le ha sucedido en su vida.
¿Por qué esta profesión?
“Yo nací para ser maestra. Cuando me decidí a estudiar esta carrera sabía el paso importante que estaba dando porque la labor del educador es imprescindible para la preparación de los hombres y mujeres del mañana, es decir, con nuestro trabajo contribuimos al futuro de Cuba.”
¿Cuál es la reacción de los alumnos?
“Los niños son muy cariñosos. Ellos demuestran que me quieren y me respetan. Ahora me estoy adiestrando en un aula de primer grado y me satisface ver que todos me atienden como lo hacen con su maestra habitual, y eso es muy lindo.”
¿Personas que te inspiran?
“En mi familia no hay maestros; pero siempre me han apoyado en mi decisión. Como no tengo ese paradigma cercano en el hogar busco la inspiración en mis buenos educadores de la infancia, quienes me inculcaron desde pequeña el deseo de ser maestra y hoy se lo agradezco con el corazón.”
Así esta muchacha esbelta y elocuente construye su porvenir. Sin dudas, es de esas personas que dice lo que siente y sabe lo que quiere.
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