Casa de los abuelos: una historia, un mensaje

Por: Elena Diego Parra.

Una Historia…

Alexander González, asiste desde hace más de ocho años a la casa de los abuelos. Él perdió a su esposa hace nueve años y en ese momento pensó que ya su vida no tendría sentido. Sin embargo, su tristeza quedó guardada y aunque la vida le ha jugado malas pasadas, hoy siente que tiene una nueva familia.
Cada día camina desde su casa para llegar a este lugar que le abrió sus puertas cuando más lo necesitaba y allí lo espera un colectivo ansioso por brindarle su amor y comprensión. Historias como la de Alexander, se repiten una y otra vez. Son ancianos que siempre encuentran refugio perfecto para apartar sus penas.

Un mensaje de amor

Reconocer las potencialidades de las personas de la tercera edad para hacer aportes a la familia y a la sociedad es indispensable, ya que en esta etapa su autoestima se ve afectada por una serie de cambios físicos, psicológicos y sociales que conlleva a que en muchos casos se sientan excluidos.

Debemos reflexionar sobre la importancia de prolongar la vida y la necesidad de favorecer sociedades cada vez más integradoras y justas, para todas las personas mayores. No discriminar su opinión por la edad, sino aprovechar su capacidad y experiencia como base del desarrollo futuro, reconocer y respetar su dignidad, autoridad y sabiduría.

La casa de abuelos 28 de Septiembre de Las Tunas, ha hecho suyas estas ideas durante 22 años de trabajo y ha defendido la integridad de uno de los grupos más sensibles de nuestra sociedad.

Su trabajo, es determinante para que muchas de las familias tuneras sigan disfrutando de sus queridos abuelos.