El fin del curso escolar 2009-2010 devino una gran fiesta entre los estudiantes. Cantos, agradecimientos, poesías, compromisos y más.
En el centro escolar Toma de Las Tunas donde felizmente culminaron el calendario docente mis hijos se concentraron bien temprano en la mañana maestros, alumnos y familiares para recibir sus diplomas que premiaban largos meses de estudio.
No faltó el reconocimiento a la abuela que tanto apoyó el desempeño de los docentes y a cualquier hora del día se veía colaborando en todo cuanto podía.
Las actuaciones de la joven actriz Diana Cano deleitó a los pequeños del aula de segundo grado.
Con sus travesuras la payasita arrancó risas y aplausos, pero también aparecieron las lágrimas, esta vez de agradecimiento, como las derramadas por la madre de Ronal, un niño que comenzó el curso con dificultades y gracias al empeño de la maestra Livia Peña y el suyo propio, pudo sobreponerse y aprobar los exámenes con buenas calificaciones.
Así pudiera enumerar muchas vivencias de estas jornadas. Todas emocionantes y alegres porque significan el apoyo de la familia de conjunto con la escuela para lograr un fin de curso satisfactorio.
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