Antesala del curso escolar

Con la realización del festival juvenil del Libro y la Literatura dijo adiós el programa de verano 2009 en Las Tunas.
Además de la venta de textos se realizaron actividades culturales, deportivas y recreativas en varios sitios de nuestra ciudad.
Ahora en los hogares de las familias tuneras se ultiman los detalles para el inicio del curso escolar y por eso no es casual encontrar a la abuela, a la mamá o al papá dándole retoques a los uniformes, asegurando los botones, lustrando zapatos y hasta preocupados por el corte de cabello de sus hijos.
Pero los preparativos no quedan solo en casa. Una jornada nacional de trabajo voluntario tiene lugar este fin de semana dirigida al acondicionamiento de los centros de enseñanza.
Las acciones comprenden también la rehabilitación de locales, limpieza e higienización, y el apoyo a la reforestación del entorno en los planteles educacionales.
Los esfuerzos productivos incluyen la preparación de los huertos, organopónicos y acondicionamiento de los equipos del programa audiovisual, como televisores, videos y computadoras.
Así transcurren los días finales de agosto en mi ciudad de Las Tunas, como antesala del curso escolar. Nuestras familias, sin duda, son protagonistas en medio de tanto ajetreo.

Adria en el corazón de los tuneros

Siento muy cercana la figura de Adria Santana; aunque no la conozco personalmente. Sin embargo, la veo en TV cuando se da la oportunidad, ya sea actuando o como entrevistada y me considero una fiel seguidora de su obra.
Si alguna vez anuncian una participación suya en la pequeña pantalla no son pocas las llamadas de familiares y amigos para que me mantenga al tanto. Mi abuela, por ejemplo, es una de las que corre hasta la casa de un vecino y pide prestado el teléfono para avisarme. Entonces no pierde ocasión para reiterarme que una vez cuando Adria la visitó le entregó un retrato que tenía guardado de su padre. En tanto, mi mamá siempre me sugiere que le tire fotos a su casa y que de paso haga una publicación al respecto, me habla que primero vivió en un lugar, luego en otro y que cada una de las viviendas se mantienen ¨igualitas¨…
Ahora, mi caso no parece exclusivo. Muchos coterráneos sienten también como alguien muy próxima a la talentosa actriz cubana Adria Santana, como parte de la gran familia tunera.
Sabemos que continúa siendo honesta, alegre, bulliciosa y con una incambiable risa, que cuando retornó a Las Tunas, compartió su escaso tiempo para recorrer su barrio, visitar a la gente, saludarlos y recordar.
En agradecimiento su pueblo le devuelve una gran admiración y al verla actuar se regodea diciendo: ella nació aquí en Las Tunas.
Más orgullosos nos sentimos cuando en los medios de prensa deja riendas sueltas a su elocuencia y es capaz de engrandecer una entrevista porque, la actriz tunera, es además profunda y culta.
Razones que nos llevan a sentirla en el corazón, incluso entre los que, como yo, no tenemos el privilegio de conocerla personalmente para expresarle nuestra admiración, la cual se hace mayor al leer declaraciones tan sentidas sobre su familia que es también su obra:
“Me casé hace 36 años con un músico, hombre del que aún sigo enamorada hasta la pared de enfrente y un hijo que no lo cambiaría por todo el oro del mundo, músico también. Y dos nietos que por supuesto, pienso que son los más bellos y los más inteligentes del Universo. No puedo quejarme. Estoy rodeada de Amor. Y tengo el privilegio además, de hacer lo que me gusta.”
Así la descubro en sitios de la red de redes y creo entender el motivo que la hace cercana a mi. Ella también ubica a la familia en un lugar cimero.
Dicen por acá que su cumpleaños se acerca... MUCHAS FELICIDADES.
(foto tomada de INTERNET)

Familias tuneras de vacaciones

Durante el período vacacional el Motel Tunazúcar con sus 30 cabañas abre sus puertas a las familias de los hombres y mujeres que hacen zafra en nuestra provincia, sean macheteros, operadores de combinada, ingenieros de los centrales azucareros, dirigentes del sector, en fin.
Este hermoso centro turístico se encuentra a la salida de la ciudad de Las Tunas, en la carretera que va hacia Puerto Padre y cuenta ya con 12 años de creado. Situado en un entorno verdaderamente acogedor por las bellezas naturales, la riqueza de la vegetación y la variedad de especies de nuestra fauna atrae la atención de los que allí se hospedan.
Para los más pequeños de casa los baños en la piscina devienen una de las opciones más atractivas en su semana de estancia, a la vez que disfrutan de los juegos de participación a cargo del equipo de recreación y “gastan energías” en un parquecito de diversiones.
El resto de la familia suele compartir también los refrescantes baños en la piscina, se divierte con las interpretaciones de un atrevido aficionado que entona rancheras, se deleita con el espectáculo de cabaret que preparan artistas puertopadrenses o simplemente comparte con

amigos y compañeros de trabajo en una singular Discotemba, es decir, una especie de salón de baile para los que no son ya tan jóvenes.
Cientos de obreros del Ministerio del Azúcar en Las Tunas agradecen hoy la existencia de un lugar como el Motel Tunazúcar que aloja cada año a los más destacados en el desempeño de sus funciones.
Un estímulo bien recibido por la familia de estas personas que se sacrifican a diario para cumplir sus metas productivas y contribuyen al desarrollo de nuestro país.

Más bello el hogar de las familias tuneras

El centro histórico del hogar común de las familias tuneras se embellece por estos días para beneplácito de los que aquí habitamos.
La ciudad de Las Tunas muestra ahora una imagen renovada que agradecemos los pobladores y da la bienvenida a quienes nos visitan.
Observa solo una muestra del parque central Vicente García y sus alrededores donde se ubica la Biblioteca Provincial José Martí, la Casa de la Cultura Tomasa Varona, el Museo Provincial, el Piano Bar, la cafetería Colón, el restauran El Reymar, la cremería Las Copas y la Glorieta.

Impresiones del verano

Una de las opciones preferidas por las familias tuneras en el verano es visitar las playas, sobre todo las del litoral norte donde se encuentran La Boca y La Llanita.
En una breve estancia allí muchas cosas me causaron grata impresión, entre ellas la nueva imagen que exhibe el hotel Socucho tras la restauración a la que ha sido sometido en los últimos meses para resarcirlo de las inclemencias del tiempo y de la acción devastadora del huracán Ike.

Constructores del contingente Armando Mestre laboran en la instalación para darle los retoques necesarios. En tanto, se encuentran disponibles 15 habitaciones, en las cuales se hospeden por estos días vanguardias nacionales y otros trabajadores destacados de la provincia de Las Tunas, quienes disfrutan de sus merecidas vacaciones.

Además de esta agradable impresión surgieron otras muy curiosas tales como ver en plena costa a un pavo real contoneándose entre los bañistas y hasta un enorme cerdo que no querían perder la oportunidad de disfrutar del agua, el sol y la arena en este sofocante verano.

Bienvenido siempre el abanico

Durante estos días de sofocante calor, el abanico se torna un objeto muy empleado en Cuba y no es para menos, las altas temperaturas que caracterizan el verano en nuestro país así lo exigen.
Por eso sin distinción de edad se hace frecuente su uso en cualquier hora y lugar para reafirmar que aquí no pasa de moda este útil implemento.
Sean de madera, plástico y otros materiales, pintados a mano o litografiados, las modalidades son diversas; pero la finalidad sigue siendo única: apaciguar el sofocante calor.
No es una rareza que exista un abanico entre las pertenencias de muchas familias tuneras. Les puedo asegurar que en pocos casos se guardan como un objeto decorativo como puede suceder en otras partes del orbe, sino que se exhiben como un importante elemento utilitario al cual las cubanas y también algunos cubanos acuden para refrescar.
El abanico fue usado por las civilizaciones antiguas. En Egipto, por ejemplo, eran grandes, con plumas, y movidos por esclavos, para dar aire al faraón y a la vez espantar moscas y otros insectos.
En China también era ampliamente usado, pero como pequeño objeto personal. No sólo servía para refrescarse sino que también era un elemento decorativo y elegante, y en su realización se utilizaban diversos materiales: sedas, papel, plumas, bambú, encajes, marfil, maderas livianas, etc. Se pintaban decorativamente pues se usaban como ornamento personal, y hasta como sinónimo de complicidad amorosa.
Con el paso de los años el abanico se difundió en Europa, y se comercializó y arraigó más su uso en España, y de allí pasó a América.
Desde entonces aquí los cubanos le damos la bienvenida.