Igualdad y respeto para equiparar oportunidades

En ocasiones resulta muy difícil enfrentar los avatares que impone la vida. Imagine solo por un momento que debemos asumirlos con algunas limitaciones físicas o mentales, entonces el reto sería grande y mucho más si no contamos con la ayuda necesaria para un mejor desenvolvimiento en el ámbito familiar o social.

Diariamente un buen número de seres que se mueven a nuestro alrededor se ven obligados a coexistir en ambientes similares. Solo que no lo hacen supuestamente; sino como parte de su realidad cotidiana. Son personas que se crecen, cual titanes, ante las adversidades y aprenden a resolver sus problemas a pesar de limitaciones o impedimentos.

A ellos se dedica este día, cuya celebración pretende promover la toma de conciencia y la adopción de medidas para mejorar su situación, así como lograr mayor sensibilidad en el trato que se les profesa.

De tal modo se intenta alcanzar la equiparación de oportunidades, una frase que quizás algunos encuentren de moda y para otros sea totalmente desconocida; pero que, en resumen, se traduce en el sentido de respeto e igualdad entre los seres humanos, tratando de entender y aceptar las diferencias.

Observar desde un horizonte amplio la actitud hacia las personas con discapacidad, contribuye a obviar subestimaciones o desprecios; a ofrecer comprensión más que compasión. Es esta una manera eficaz de reconocer el desempeño de aquellos que carecen de visión, los que presentan una limitación físico motora o padecen de sordera y que sin embargo, tienen un protagonismo extraordinario en todas las esferas de la sociedad, muchas veces alcanzado a fuerza de voluntad y sacrificios.

La atención a los discapacitados es una de las prioridades de la política social y de empleo del Estado y Gobierno cubanos, que garantiza y desarrolla acciones para la elevación de su calidad de vida con un amplio programa que estimula su inclusión plena en la vida económica, política y cultural del país.

El Día Internacional de las personas con discapacidad fue declarado el 3 de diciembre de 1992 por una resolución de la Organización de Naciones Unidas. Lo importante será siempre tener en cuenta los propósitos de esta jornada, sintiéndonos responsables y cercanos.

Intentar; aunque sea por un instante ponernos en su lugar, sin dudas, facilitará entender su condición; pero quizás algunos nos sorprendamos de cuánto tienen para enseñarnos si de proezas y alegría de vivir se trata.