Lobos vs Tigres: La Serie de Oro de la pelota cubana

Buena discordia existe en mi familia: que si Los Lobos de Pinar del Río o Los Tigres de Ciego de Ávila. Hasta mis niños toman partido y buscan entre sus atuendos colores y distintivos que los identifiquen con alguno de los dos equipos.

José Alberto se declara un fanático de nuestro deporte nacional y seguidor de los avileños. Por eso presenció el partido de la noche de este viernes muy entusiasmado y aprovechando que al otro día no tendría la presión de levantarse temprano para asistir a la escuela.

Sin dudas este fue un gran regalo a la afición de toda Cuba, pues ambos conjuntos están dando lo mejor de sí en una disputa que le da brillo al campeonato nacional de béisbol. A mi modo de ver con el despunte de jóvenes talentos, sobre todo en el pitcheo, que dan muestras de valentía para enfrentar cualquier reto.

Creo entonces que desde ya tanto pinareños como avileños han obtenido el triunfo, independientemente de quién resulte ganador, porque como dicen algunos la pelota es redonda y viene en caja cuadrada. No hay sorpresas, nada está dicho todavía mientras no aparezca el último out y cualquier cosa puede pasar en la final que no se acaba hasta que se acaba.

Primero de Mayo otra ocasión para compartir en familia

En Cuba cada Primero de Mayo se convierte en una gran fiesta de los trabajadores y sus familiares que se reúnen para desfilar juntos.

Desde temprano mamá, papá y los más pequeños de la casa acuden a los puntos de concentración, vistiendo los colores de la enseña nacional, con banderas y carteles que identifican a su sindicato laboral.

Es este día una jornada que se vive intensamente desde el amanecer hasta bien entrada la tarde, pues no pocos luego del desfile frente a la Plaza se quedan entre amigos compartiendo en bailables o llevan a sus hijos a las áreas de recreación.

El Día Internacional de los Trabajadores es aquí más que una efeméride; la fecha deviene momento oportuno para proponernos metas, unirnos en el deseo de ser más productivos en la labor que desempeñamos, lograr mayor eficiencia en nuestro diario quehacer, trabajar duro para resolver nuestras necesidades, que dicho en buen cubano, es sencillamente esforzarnos al máximo y echar pa’lante.

¡Ya sé leer!

El mes de abril ya se despide del calendario del 2011. Durante este tiempo tuvimos muchas razones para festejar en familia.

Mi niña Amanda María recibió el sello “Ya sé leer” en una fiesta junto a su maestra Xiomara, compañeritos del aula, familiares y el claustro de profesores del Seminternado Toma de Las Tunas.

Dijo José Martí, Nuestro Héroe Nacional, que Saber leer es saber andar; saber escribir es saber ascender… Y en ese camino mi hija da sus primeros pasos. Todavía nerviosa; pero poco a poco fluyen las palabras en lecturas de textos sencillos.

Son pequeñas razones que justifican su felicidad porque cada vez se hace más independiente mientras recibe herramientas imprescindibles para su futuro.

Un camino en el cual, sin dudas, le falta mucho por andar, que requiere paciencia y sacrificio de parte de quienes la guiamos en casa; pero que a la vez proporciona gratos momentos en el entorno familiar.

En este mes de abril miles de niñas y niños en Las Tunas y en toda Cuba vivieron similar experiencia, un pequeño paso en su andar por la vida que, sin dudas, los hace grandes y nos llena de regocijo.

Recuerdos

Los recuerdos de la niñez de mis hijos trato de atesorarlos no solo por ser una madre apasionada, sino porque cada instante compartido junto a ellos sé que no volverán.

Entretenimiento en receso docente

En esta semana de receso mis niños José Alberto y Amanda María me acompañaron en mis actividades laborales. En uno de los encuentros en la casa de los periodistas tuneros los sorprendieron como ángeles coloreando. Ellos me ayudaron mucho en estos días y yo se los agradezco de corazón porque se portaron muy bien.