Mucho había escuchado hablar de El Callejón de la Ceiba, un proyecto cultural comunitario que fue creado por el artista de la plástica Otoniel Morfis, miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, y quien en lo personal, es un entrañable amigo de la infancia.
Por pura curiosidad me acerqué al lugar sito en la Galería Taller de Escultura Rita Longa, de esta ciudad de Las Tunas. Fue entonces que pude constatar lo que antes conocí de oídas: En El Callejón de la Ceiba se respira cultura en un ambiente de familiaridad.
Es este un proyecto que agrupa a personas de todas las edades, pero en especial deviene atractivo para las niñas y los niños. Cada sábado El Callejón… se convierte en un escenario ideal para quienes se interesen por la plástica y otras manifestaciones artísticas.
Razones suficientes para ostentar con orgullo el reconocimiento del público que los visita, avalado además por el tercer lugar que alcanzó recientemente en la XI Edición del Concurso Premio a la Gestión de Proyectos Novedosos, Participativos y Sustentables, auspiciado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y el Centro de Intercambio y Referencia Iniciativa Comunitaria (CIERIC).
Volver allí es una tentación nada despreciable, sobre todo para mis hijos que se quedaron maravillados con las posibilidades de trabajar el barro y dar vuelo a la creatividad, confeccionar muñecas, disfrutar de las presentaciones de libros y conocer versos en voz de los propios autores, entre otras opciones más que convierten a El Callejón de la Ceiba, en Las Tunas, una propuesta novedosa por el aporte a la vida cultural de la provincia.
domingo, 27 de junio de 2010
sábado, 19 de junio de 2010
ESPECIAL PARA EL ABUELO.
Dicen que los abuelos quieren muchísimo a sus nietos. Algunas personas consideran que hasta más que a los hijos. Yo todavía no puedo confirmarlo... De lo que sí estoy convencida es de que mi papá adora a estas criaturitas. Por eso pensé que el mejor regalo por el Día de los Padres sería esta especie de correspondencia con el rostro de Amanda María y José Alberto, solo para acercárselos un poquito ahora que está tan lejos cumpliendo misión internacionalista en la República Bolivariana de Venezuela. Suerte, papi, y muchas felicidades de parte de toda la familia.
FELICIDADES A TODOS LOS PAPÁS
jueves, 17 de junio de 2010
Abuelos
Mis abuelos tuvieron en común más que la letra inicial de sus nombres.
Ambos ya fallecieron; sin embargo obviar sus huellas en su paso por la vida sería imperdonable e injusto con un recuerdo que se aviva cada vez que se acerca una fecha tan importante como el Día de los Padres.
A mi abuelo Renato Tur lo recuerdo antes de su jubilación cuando trabajaba como mecánico en la Base de Ómnibus de aquí de Las Tunas. Antes fue tapicero y quién sabe cuantos oficios más realizó… Todavía guardo su imagen en los últimos días de su existencia, reparando turbinas en su pequeño taller del patio donde permaneció incansablemente luego de su jubilación y en el cual ahora labora mi tío, heredero y buen aprendiz de un oficio que siempre le dio reconocimiento.
Pero a mi abuelo Renato lo recuerdo además por su extrema solidaridad. Valor que forjó durante años y años de práctica de la masonería. Por eso no era extraño encontrarlo solícito ante cualquier emergencia, visitando enfermos y acompañando a familiares y amigos en los momentos más difíciles.
Del respeto que inspiraba ni hablar, si no que lo diga mi madre que, a pesar de su mayoría de edad, nunca fue capaz de fumar un cigarro en su presencia porque sencillamente a él no le gustaba que lo hiciera. Entre nos, creo que ella siempre se lo ocultó.
Mi abuelo Reynaldo Higuera era todo un personaje: ocurrente, dicharachero, carismático. De su amor al trabajo también conocimos pues se desempeñó como electricista en diversas empresas, trabajó en una ferretería y sin temor a equivocarme puedo asegurar que se convirtió después en un maestro cerrajero, oficio que enseñó a sus hijos y más tarde aprendieron sus nietos como una verdadera tradición familiar.
Si de algo más podía jactarse era de ser honesto a toda costa. Decía las cosas de frente, sin adornos ni rodeos, sin ton ni son, a modo de buen cubano. Tajante en su modo de pensar y actuar.
Los dos, con defectos y virtudes, supieron formar una familia con no menos defectos y virtudes. De igual forma, tanto el abuelo Renato como Reynaldo nos transmitieron enseñanzas y valores. Por esa y más razones les dedico este espacio en el blog - creo bien merecido - como homenaje a ellos por tanto que hicieron por cada uno de sus descendientes y por lo mucho que les debemos hoy.
Ambos ya fallecieron; sin embargo obviar sus huellas en su paso por la vida sería imperdonable e injusto con un recuerdo que se aviva cada vez que se acerca una fecha tan importante como el Día de los Padres.
A mi abuelo Renato Tur lo recuerdo antes de su jubilación cuando trabajaba como mecánico en la Base de Ómnibus de aquí de Las Tunas. Antes fue tapicero y quién sabe cuantos oficios más realizó… Todavía guardo su imagen en los últimos días de su existencia, reparando turbinas en su pequeño taller del patio donde permaneció incansablemente luego de su jubilación y en el cual ahora labora mi tío, heredero y buen aprendiz de un oficio que siempre le dio reconocimiento.
Pero a mi abuelo Renato lo recuerdo además por su extrema solidaridad. Valor que forjó durante años y años de práctica de la masonería. Por eso no era extraño encontrarlo solícito ante cualquier emergencia, visitando enfermos y acompañando a familiares y amigos en los momentos más difíciles.
Del respeto que inspiraba ni hablar, si no que lo diga mi madre que, a pesar de su mayoría de edad, nunca fue capaz de fumar un cigarro en su presencia porque sencillamente a él no le gustaba que lo hiciera. Entre nos, creo que ella siempre se lo ocultó.
Mi abuelo Reynaldo Higuera era todo un personaje: ocurrente, dicharachero, carismático. De su amor al trabajo también conocimos pues se desempeñó como electricista en diversas empresas, trabajó en una ferretería y sin temor a equivocarme puedo asegurar que se convirtió después en un maestro cerrajero, oficio que enseñó a sus hijos y más tarde aprendieron sus nietos como una verdadera tradición familiar.
Si de algo más podía jactarse era de ser honesto a toda costa. Decía las cosas de frente, sin adornos ni rodeos, sin ton ni son, a modo de buen cubano. Tajante en su modo de pensar y actuar.
Los dos, con defectos y virtudes, supieron formar una familia con no menos defectos y virtudes. De igual forma, tanto el abuelo Renato como Reynaldo nos transmitieron enseñanzas y valores. Por esa y más razones les dedico este espacio en el blog - creo bien merecido - como homenaje a ellos por tanto que hicieron por cada uno de sus descendientes y por lo mucho que les debemos hoy.
viernes, 11 de junio de 2010
Mes de importantes celebraciones familiares.
Por feliz coincidencia, Junio deviene fecha de importantes celebraciones para mi familia, y en particular para mi.
En este sexto mes del almanaque nacieron mis tesoros: José Alberto, el día 7 y Amanda María, el día 21.
Los dos fueron muy deseados y, por ende, bienvenidos en el hogar. Hoy son nuestro mayor motivo de orgullo, de satisfacción y alegría.
sábado, 5 de junio de 2010
Domingo con mi gente: reflejo del quehacer tunero.
Como toda región, Las Tunas posee una identidad colectiva con rasgos que son característicos y comunes y a la vez sustentan sentimientos de pertenencia y autoestima en los que, por diversas razones, se sienten incluidos y partícipes de una historia y destino más o menos comunes.
En nuestro territorio, entre muchos elementos culturales, se destaca el desarrollo de la jornada Cucalambeana [1] donde lo autóctono cobra relevancia con la presencia de la caldosa[2], bailes tradicionales, juegos, música campesina, entre otros elementos, y la participación de invitados que se privilegian con la hospitalidad del tunero.
Animados en la difusión de los elementos identitarios de la localidad en la emisora provincial Radio Victoria se desarrolla un proyecto de programa radial denominado “Domingo con mi gente” que tributa a la identidad cultural, a partir de su contribución al conocimiento de la idiosincrasia del tunero y la estimulación a la participación en la vida sociocultural del territorio.
Este espacio radial contribuye al desarrollo social y cultural de la provincia, y al mejoramiento de la calidad de vida de la población. Las acciones fundamentales están orientadas a la promoción de los procesos socioculturales del territorio, con especial énfasis en la dimensión humana.
El programa “Domingo con mi gente” se transmite de 9:00 a 11.59 de la mañana. Durante ese horario se insertan musicales variados resaltando la música de la provincia y diversas secciones como curiosidades, historia de la provincia, semblanzas de tuneras y tuneros destacados en cualquier esfera de la vida que se desarrolla en la comunidad, un segmento dirigido a los niños y niñas que se vincula a los destacadas y destacados en su entorno.
La participación de los oyentes en las secciones del espacio radial permite que se destaquen los valores identitarios del tunero, y consolida la función comunitaria de la radio a través del conocimiento y reconocimiento de miembros de la sociedad tunera que contribuye en gran medida a la difusión de la memoria colectiva. Con la presencia en el programa de representantes de las tradiciones de la provincia se favorece el fortalecimiento de lo autóctono, lo cual subraya la identidad cultural comunitaria.
En el empeño de lograr una radiodifusión que ofrezca cada vez, mejores aportes a la cultura para que la identidad corra por el éter y logre abrazar las comunidades conceptual y contextualmente realizadas desde una radio de calidad y perspectivas, se destacan nuestros realizadores, un colectivo devenido gran familia y que lo conforman personas tan sensibles como Luis Cedeño Sosa, Yunior Oro Paredes, Wilber Antonio Díaz, Aleida Naval y Barbarita Labrada Rodríguez, conductora del espacio, quien gentilmente nos ha aportado informaciones a este blog, resultado de sus investigaciones en la maestría de Desarrollo Cultural Comunitario de la Universidad tunera.
[1] Fiesta tradicional campesina que se realiza en la ciudad de Las Tunas cada año en el mes de Julio, como homenaje al poeta bucólico Juan Cristóbal Nápoles y Fajardo, creador cubano de la espinela, que constituye la forma poética nacional; estos festejos alcanzan relieve provincial, porque antes que antes, tienen lugar jolgorios campesinos en todo el territorio.
[2] Plato tradicional que se elabora en Las Tunas a partir de viandas, vegetales y carnes, que alcanzó celebridad a partir de 1981 cuando el compositor tunero Rogelio Díaz Castillo la popularizó, no obstante ser un alimento tradicional de la zona.
En nuestro territorio, entre muchos elementos culturales, se destaca el desarrollo de la jornada Cucalambeana [1] donde lo autóctono cobra relevancia con la presencia de la caldosa[2], bailes tradicionales, juegos, música campesina, entre otros elementos, y la participación de invitados que se privilegian con la hospitalidad del tunero.
Animados en la difusión de los elementos identitarios de la localidad en la emisora provincial Radio Victoria se desarrolla un proyecto de programa radial denominado “Domingo con mi gente” que tributa a la identidad cultural, a partir de su contribución al conocimiento de la idiosincrasia del tunero y la estimulación a la participación en la vida sociocultural del territorio.
Este espacio radial contribuye al desarrollo social y cultural de la provincia, y al mejoramiento de la calidad de vida de la población. Las acciones fundamentales están orientadas a la promoción de los procesos socioculturales del territorio, con especial énfasis en la dimensión humana.
El programa “Domingo con mi gente” se transmite de 9:00 a 11.59 de la mañana. Durante ese horario se insertan musicales variados resaltando la música de la provincia y diversas secciones como curiosidades, historia de la provincia, semblanzas de tuneras y tuneros destacados en cualquier esfera de la vida que se desarrolla en la comunidad, un segmento dirigido a los niños y niñas que se vincula a los destacadas y destacados en su entorno.
La participación de los oyentes en las secciones del espacio radial permite que se destaquen los valores identitarios del tunero, y consolida la función comunitaria de la radio a través del conocimiento y reconocimiento de miembros de la sociedad tunera que contribuye en gran medida a la difusión de la memoria colectiva. Con la presencia en el programa de representantes de las tradiciones de la provincia se favorece el fortalecimiento de lo autóctono, lo cual subraya la identidad cultural comunitaria.
En el empeño de lograr una radiodifusión que ofrezca cada vez, mejores aportes a la cultura para que la identidad corra por el éter y logre abrazar las comunidades conceptual y contextualmente realizadas desde una radio de calidad y perspectivas, se destacan nuestros realizadores, un colectivo devenido gran familia y que lo conforman personas tan sensibles como Luis Cedeño Sosa, Yunior Oro Paredes, Wilber Antonio Díaz, Aleida Naval y Barbarita Labrada Rodríguez, conductora del espacio, quien gentilmente nos ha aportado informaciones a este blog, resultado de sus investigaciones en la maestría de Desarrollo Cultural Comunitario de la Universidad tunera.
[1] Fiesta tradicional campesina que se realiza en la ciudad de Las Tunas cada año en el mes de Julio, como homenaje al poeta bucólico Juan Cristóbal Nápoles y Fajardo, creador cubano de la espinela, que constituye la forma poética nacional; estos festejos alcanzan relieve provincial, porque antes que antes, tienen lugar jolgorios campesinos en todo el territorio.
[2] Plato tradicional que se elabora en Las Tunas a partir de viandas, vegetales y carnes, que alcanzó celebridad a partir de 1981 cuando el compositor tunero Rogelio Díaz Castillo la popularizó, no obstante ser un alimento tradicional de la zona.
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