Ciudad de tunas y buganvilias

Las Tunas.- Muchos coterráneos coinciden en catalogar a Las Tunas como una ciudad tranquila, limpia y hermosa. Quienes visitan estos predios suelen además calificar a los que aquí habitamos como personas nobles, solidarias y muy acogedoras.
Y es que esta región del oriente cubano tiene varios atractivos que la distinguen y sus valores, sin dudas, radican en buena medida en su gente y en algunas peculiaridades del paisaje.

La buganvilia (Bougainvillea), buganvilla, bugambilia, Napoleón, veranera, trinitaria o Santa Rita es un género de plantas originarias de América del Sur cuyo nombre deriva de Louis Antoine de Bougainville, un militar francés que descubrió la planta en Brasil en el año 1768.

De tal modo lo corroboran aquellos, impresionados con la belleza de las buganvilias que crecen en calles y caminos vecinales de los ocho municipios del territorio.
Esos sencillos arbustos son como un regalo de la madre natura que adornan el entorno con sus flores abundantes y pequeñas, que pueden ser de un fucsia intenso, blanco, salmón, crema o rosado; incluso, en combinación de dos colores.
Las buganvilias, llamadas también en Cuba zarza, se multiplican y dan alegría y matices a las avenidas y carreteras tuneras. Se caracterizan por ser muy resistente a la sequía, cualidad que la hace especial para la provincia, una de las más desérticas del país.
Por esa misma razón, con solo caminar por las calles de esta ciudad es fácil percatarse de que el cactus que le da nombre al territorio es más que eso. La planta xerófitas, al decir de los entendidos en la materia, conocida popularmente por tunas, es un símbolo para nosotros.
Así lo constatamos en emblemas, adornos, en el uniforme del equipo de béisbol local, en el escudo del territorio, en jardines, patios y azoteas donde también adquiere otras significaciones.

Opuntia ficus-indica, comúnmente conocida como chumbera y tuna, es una especie de planta arbustiva del género Opuntia de la familia de las cactáceas.

No son pocas las viviendas en las que se coloca sobre los techos o en el portal un macetero, cesto o cualquier recipiente en el cual se siembra una tuna.
Según aclaran los moradores, la intención no es solo adornar o mostrar el elemento que identifica al pueblo, sino demandar protección y amparo para el hogar.
A tal punto llegan los misterios y dones de esa sencilla; pero resistente planta conocida como Tuna Brava, de cuya  fuerza y bravura tenemos constancia porque en esas peculiaridades se asemeja a los que aquí habitamos, como mismo, hacemos gala de la elegancia, alegría y colorido de las buganvilias.