Previo a la
celebración de la Jornada
de la Familia,
que tradicionalmente tiene lugar en las comunidades católicas cubanas durante
los meses de mayo, junio y julio, surgió la iniciativa de colocar plegables con
corazones verdes (signo de la defensa hacia la familia en la Iglesia en Cuba) en
lugares visibles del Templo Parroquial Mayor de San Jerónimo.
La
invitación para que los miembros de la comunidad dejaran plasmados allí
mensajes de amor, consejos y necesidades de la familia no se hizo esperar y la
respuesta de los miembros de la comunidad tampoco demoró.
Al
concluir las celebraciones eucarísticas poco a poco las personas se van acercando
y escriben sencillos textos con los cuales desahogan sentimientos, exponen
deseos, sueños, aspiraciones o hacen sugerencias… El resultado deviene mar de mensajes honestos e intensos relacionados
con un tema siempre necesario y útil.
La
iniciativa descubre frutos maravillosos; los comentarios van desde el más
simple y no menos interesante redactado al parecer por una niña o niño que
dice: “que me porte bien y haga las tareas”... hasta frases que propician la
reflexión por su sentido profundo y versan sobre la prioridad que merecen los
ancianos en el hogar, la urgencia de fomentar valores cristianos en las nuevas
generaciones y la necesidad de Dios en nuestras vidas.
Por
aquello de que los contenidos nunca caigan en el vacío, con estas ideas la Pastoral de Familia se
proyecta un taller para compartir criterios, basados además en la reciente
exhortación apostólica Amoris Laetitia del Papa Francisco, la cual contiene
hermosas frases que llenan de esperanza a los fieles ante las dificultades y
las diversas situaciones de las familias y matrimonios del siglo XXI.
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