Niurka se llamaba mi tía, quien muy joven murió de cáncer de mamas, una enfermedad que desde hace algún tiempo padecía su mamá y de la cual ahora tratan de librar su hermana y su hija con el chequeo constante y la prevención. Mi tía sufrió y con ella toda nuestra familia y es que el Cáncer de Mama, es una de las enfermedades que causa más muertes en el sexo femenino en la localidad.
"El cáncer de mama trae consigo trastornos psicológicos en las afectadas y la familia. Si tenemos en cuenta que la mujer es un eslabón fundamental en el núcleo familiar, el diagnóstico puede lacerar a todos sus miembros", explicó María Victoria Justo Celorrio, radióloga del programa de cáncer de mama en la provincia.
Las mujeres deben realizarse el examen de mama una vez al año por indicación del médico de la familia o a solicitud propia. En el caso del autoexamen hay que realizarlo frente al espejo todos los meses, pasado el período menstrual o escoger una fecha si no ve la menstruación por estar embarazada u otro motivo.
El primer signo suele ser un bulto que, al tacto, se nota diferente del tejido mamario que lo rodea y no duele. A veces aparecen cambios de color y tirantez en la piel de la zona afectada. No todos los tumores malignos presentan estas características, por este motivo, cuando se detecte cualquier anomalía se debe acudir al médico.
Según la doctora existen factores de riesgo para la aparición del padecimiento. Entre estas la menopausia tardía, no haber parido ni lactado, antecedentes familiares con la afección, tratamientos de estrógenos conjugados, padecer una enfermedad hiperplasia epitelial anterior, obesidad...
El cáncer de mamas trae sufrimiento a muchas familias tuneras, para ellas nuestra solidaridad y el sano consejo de NO PERDER NI UN TANTICO ASÍ en aras de la prevención.
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