sábado, 16 de enero de 2010

Ay, Haití


Estas son imágenes que duelen y nos hacen enmudecer.
Las noticias llegan y entonces conocemos de decenas de miles de muertos, cientos de miles de heridos y casi un millón y medio de personas que perdieron sus casas, son hoy datos estimados que ilustran la tragedia por el terremoto en Haití, donde la tercera parte de la población, fue afectada por el sismo que destrozó el martes la capital de ese país y zonas aledañas.
Fuentes humanitarias explicaron que la destrucción de la infraestructura de la ciudad está obstaculizando la distribución de la ayuda enviada masivamente por la comunidad mundial.
Mientras la incertidumbre y el desespero; pero también el apoyo solidario de países como Cuba que envían médicos dispuestos a salvar vidas en medio de las más hostiles condiciones.
Ante un panorama tan desolador todos quisiéramos hacer algo para ayudar, sin embargo, no todos podemos.
Queda solidarizarnos en el alma y el pensamiento y esperar a que las nuevas noticias traigan signos de recuperación material y espiritual para el pueblo haitiano que sobrevivió a la tragedia.

1 comentario:

  1. Sin comentarios...
    Pobre gente.
    ¡Cuánto siento no poder brindarles ayuda personalmente!
    De todas formas, me alivia saber que Cuba fue de los primeros países en enviar ayuda material y espiritual.

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