sábado, 29 de junio de 2013

Una casa colonial


casa antiguaLas Tunas.- La vivienda número 24 de la calle Vicente García parece contemplar el paso del tiempo altiva y llena de recuerdos. En tanto, su ubicación en el centro histórico de esta urbe le concede un lugar privilegiado. Sus muros son testigos del constante ir y venir de quienes transitan por la principal arteria que enlaza al Occidente y Oriente de Cuba.

Construida a principios del siglo XIX, fue adquirida luego por la familia de los actuales moradores el 4 de marzo de 1885, según consta en los documentos de propiedad, por el valor de mil 600 pesos oro.

Su estructura de mampostería y tejas, como la mayoría de los inmuebles de aquella época, sufrió la misma suerte de la ciudad, asaltada y quemada en varias ocasiones durante la Guerra de Independencia.

El implacable paso de los años también contribuyó a su deterioro por lo que ahora, en aras de conservar este elemento patrimonial, es necesario ejecutar las obras constructivas, sobre todo en el techo y las instalaciones hidro- sanitarias.

Consuelo Vitalia Iglesia Salcedo, con cerca de 100 almanaques a cuestas, dice haber nacido en esa casa. Entonces los recuerdos parecen saltar de su memoria y completar la historia.

“Esto anteriormente era una tienda y la vivienda al fondo. Todo el piso era de ladrillos. Yo he oído decir que cuando incendiaron el pueblo esta casa se quemó también y hubo que reconstruirla. Se ha reparado en distintas ocasiones; pero siempre ha permanecido igual.”

La remodelación deviene anhelo de sus habitantes desde hace mucho, pues las raíces de los longevos árboles obstruyeron las tuberías y tragantes. Cada vez que llovía era segura la inundación.

Ahora el panorama es otro, poco a poco, se sustituye una puerta, se cambian las tejas y se instala todo el sistema de desagüe, para bien de sus habitantes y de una ciudad que trata de vestir sus mejores galas vísperas del 30 de septiembre cuando celebra su aniversario 217 de fundada.

Válido el esfuerzo en aras de proteger una arquitectura preferentemente ecléctica, estilo que se caracteriza aquí por la sencillez decorativa en sus elementos arquitectónicos, columnas, capiteles, copones y arcos, productos de la creación individual de constructores, artesanos, maestros de obras o simple materialización del gusto del dueño.

Acciones como estas se incluyen en el proyecto Imagen, mediante el cual se pretende remodelar fachadas, lugares públicos y establecimientos gastronómicos con el fin de embellecer nuestro hogar común, reforzar sus valores patrimoniales y afianzar la identidad de los pobladores.

miércoles, 26 de junio de 2013

Una especial amistad

Lianet Jiménez Aguilar de 18 años de edad junto a su profesora Marbelis Aguilera Hernández.
Las Tunas.- Lianet Jiménez Aguilar tiene 18 años y presenta una discapacidad física y mental asociada a otros agravantes desde el punto de vista patológico. No obstante, esto no impide que reciba sus clases y aprenda hasta el máximo de sus facultades.

Cuenta, Mariela Aguilar Flores, que “su hija nació prematura y de inmediato se le diagnosticó una enfermedad neurológica; convulsionaba con frecuencia y tuvo que ser internada en el hospital pediátrico con solo cinco días de nacida. Allí permaneció en la sala de cuidados intensivos porque sufrió un paro respiratorio a partir de una neumonía”.

“Durante ese tiempo-dice Mariela- todo fue muy difícil. Se salvó gracias a esta Revolución y a la ayuda de los médicos de ese centro asistencial que fue su segunda casa, o mejor dicho, la primera”.

“Luego de tres años regresó a su hogar; pero no caminaba ni hablaba porque, además, presenta una enfermedad ortopédica por la cual luego fue intervenida quirúrgicamente en diez ocasiones en el hospital William Soler de La Habana.”

Por sus necesidades educativas especiales complejas resultó imposible lidiar contra la distancia, el agotamiento y los padecimientos para desplazarse hacia el centro de la enseñanza especial Luis Augusto Turcios Lima, en esta ciudad de Las Tunas, donde asisten otros estudiantes con características similares a las suyas.

Fue entonces que comenzó a recibir con bastante regularidad la visita de una persona que poco a poco se ganó un lugar privilegiado en su corazón, como amiga y maestra ambulante.

“Lo que Marbelis ha hecho con ella es maravilloso- apunta la madre agradecida- ha contribuido a que mi niña conozca el alfabeto completo, que sepa leer y escribir, y se desenvuelva mejor en la vida…”

Marbelis Aguilera Hernández es máster en ciencias de la educación especial. Desde hace 9 años se desempeña como maestra ambulante. Tiene una matrícula de tres alumnos y dice amar su profesión porque “esta labor es muy sensible, noble y humana. Es obvio que ellos necesitan aún más del estímulo y la comprensión de nosotros. No es solo corregir y compensar sus defectos”.

“Esta relación tan cercana que hemos logrado la niña y yo- agrega la educadora- fluye de manera espontánea. Es muy cariñosa conmigo y dice que me quiere. Es un sentimiento recíproco”.

“Cuando evaluamos los resultados al finalizar cada calendario docente y los comparamos con el diagnóstico que le hicimos al recibirla, entonces se siente un regocijo tremendo. Ese es el pago de mi trabajo”.

Gracias a la dedicación de esta maestra ambulante y el esfuerzo conjunto de una familia pequeña; pero muy unida. Por estos días Lianet está a punto de culminar el noveno grado complementario y exhibe con cierto orgullo una letra perfecta, con trazos firmes y claros.

Ejemplos como este conmueven y convocan el agradecimiento hacia quienes se dedican a esta noble misión. Esos que al decir de José Martí, hacen que los hombres crezcan cuando aprenden algo… y cuando han hecho algún bien.

Ejemplo de maestra...



autista lt
 Livia fue maestra de mi huji José Alberto y ahora es una de las dos educadoras de la oriental provincia de Las Tunas, ubicada a unos 690 kilómetros al este de la capital cubana, que mostrarán sus experiencias en el Encuentro Internacional sobre Autismo e Inclusión que se efectuará del 2 al 5 de julio próximo en La Habana.
Entre las tuneras asistentes al evento, cuya aspiración es abrir un espacio para debatir las problemáticas actuales en relación con los Trastornos Generalizados del Desarrollo y el Síndrome de Espectro Autista; se encuentra Livia Peña Guerra del Seminternado Toma de Las Tunas, con vivencias muy positivas en torno a este tema.
Contribuir a la formación integral de los educandos de la Enseñanza Primaria deviene objetivo esencial de la labor diaria de esta pedagoga, quien ahora tiene la oportunidad de mostrar al mundo los resultados de la política educacional cubana de la cual ella es solo una de tantos protagonistas.
Se trata entonces de exponer los aportes en la preparación académica del alumno de primer grado Jonathan Edward Contreras Fonseca, identificado con el síndrome de espectro autista y, como tal, tiene dificultades en el aprendizaje y la socialización con el resto del grupo. Además muestra otros trastornos que afectan la socialización, la comunicación, la imaginación y la reciprocidad emocional.
En declaraciones a Tiempo21, la maestra apuntó que “por primera vez, luego de 36 años en el magisterio, atiende a un niño con estas características por lo que le fue muy difícil al principio. No obstante, recurrió a varias dinámicas grupales e insistió en premiar su desempeño en las clases mediante aplausos y diversas iniciativas para poco a poco irlo estimulando hasta alcanzar los resultados deseados”.
Al cierre del curso 2012-2013 se percibe un cambio sustancial en la conducta de este infante que al final llegó a intercambiar frecuentemente con los demás integrantes del aula y desarrolló habilidades en la informática, el ajedrez y la pintura.
Incorporarlo a las actividades colectivas o que aprendiera a leer y escribir, dejaron de ser quimeras para convertirse en logros que premian el esfuerzo de esta educadora y la familia del estudiante.
El Encuentro Internacional sobre Autismo e Inclusión es auspiciado por el Centro de Referencia Latinoamericano para la Educación Especial de la República de Cuba con el aval y el reconocimiento internacional de la Asociación Mundial de Educación Especial.

viernes, 14 de junio de 2013

Singular homenaje a Maceo en Las Tunas

maceo
No sé si alguien conoce exactamente cuándo surgió el gesto. Lo cierto es que poco a poco se fue haciendo muy común que las recién casadas depositaran su ramo de novia junto al busto de Antonio Maceo, en el parque que lleva su nombre en esta ciudad de Las Tunas, capital de la provincia del oriente cubano ubicada a unos 690 kilómetros al este de La Habana.

Quizás la cercanía entre el Palacio de los Matrimonios y el monumento que rinde honor al Mayor General del
Ejército Libertador fuese uno de los pretextos para iniciar la tradición que con el paso del tiempo devino hermoso regalo de identidad y patriotismo.


Esta céntrica plaza es uno de los espacios más acogedores de la localidad por sus grandes árboles, variedad de flores y numerosos bancos, en los cuales los habitantes de este terruño se sientan a descansar mientras ven pasar a otros tantos tuneros y foráneos que aprovechan la sombra para acortar camino en su andar cotidiano.

bodaPero de todos sus elementos es la imponente figura del legendario mambí lo que distingue esa área tan concurrida, siempre preferida para tributos, actos políticos y punto de partida para marchas y peregrinaciones de recordación a los héroes y mártires de las luchas independentistas de Cuba.

El bien llamado Titán de Bronce, intervino en más de 600 acciones combativas que le dejaron marcadas 26 cicatrices. De tal modo se convirtió en maestro en el empleo de la táctica militar y jefe de elevado prestigio por lo que se considera hoy paradigma de guerrero incansable.

Este 14 de junio, fecha en que se conmemora el aniversario 168 de su natalicio, vienen a mi mente aquellas imágenes de mujeres bien ataviadas con trajes blancos y acompañadas de sus esposos, quienes humildemente se inclinaron ante su figura y dejaron constancia de ese momento en fotografías.

Los años han pasado y las costumbres se modifican. Ahora con menos frecuencia que antes; pero sí con la misma devoción, nuevas parejas asisten al lugar para ser continuadoras de un homenaje que de tanto repetirse se ha convertido en suceso singular.

lunes, 3 de junio de 2013

Elegancia y amor abrazan a una familia tunera


Por Darletys Leyva González
 Belleza, armonía, calidad y buen gusto caracterizan las decoraciones de Fiesta Bella, un proyecto de familia que apuesta por el trabajo por cuenta propia en la provincia de Las Tunas y que cada día gana más prestigio entre los clientes.

Cuando Ronny Luis Paz Carmenate llegó a casa, todo entusiasmado, con una idea apretada al pecho y también los aderezos para desarrollarla, sus padres Idelisa y Roberto, ambos trabajadores del sector estatal en Las Tunas, vieron un camino muy interesante por el que podría transitar la familia, siempre unida, en busca del sustento y con el cual también se hacia realidad el sueño de la reina de la casa.

Hace muchos años mi mamá pensaba dedicarse a alquilar vestidos para quinceañeras y novias de bodas. Ese era un sueño que ella tenía. Confiesa Ronny, mientras su querida anfitriona lo mira con orgullo.

“Yo estaba en la Universidad, en Holguín, y allá conocí a una amiga que se dedicaba a decorar fiestas o celebraciones de quince y bodas y me embullé; después conozco a mi actual esposa, Yilian, que en el tiempo libre de la Universidad también se dedicaba a este trabajo junto a una prima. Nos enamoramos, nos casamos y como obsequio su prima nos regaló todos los recursos para la decoración.

“En un principio no sabía que hacer con eso porque debía cumplir con mi servicio social; Yilian estaba en el quinto año de la carrera y mis padres tenían más de 30 años de trabajo en el sector estatal. No sabíamos como afrontar lo que teníamos en la mano y empezamos por pequeños trabajos. Pero nos gustó. Es un trabajo fino, elegante y la gente lo aprecia mucho. Lo convertimos en el proyecto de vida de toda la familia”.

¿Cómo realizan las decoraciones?

Tratamos de vestir todo un salón con objetos elegantes como son forros para sillas, manteles, centros de mesa…; tratamos de hacer decoraciones tradicionales con flores, pero también con globos, porque es algo que está de moda. Preparamos toda la ceremonia de homenaje a las quinceañeras y también las bodas. Nosotros nos hemos documentado de cómo se hacen esas actividades y, por supuesto, las adaptamos a los gustos de los clientes. Apostamos por dos o tres colores, siempre con el blanco de base y puede ser también el rojo, cuando sea necesario.

¿Por qué Fiesta Bella?

Nos insertamos en la decoración y organización de varios eventos, pero siempre es fiesta, y el nombre, después de larga discusión en la casa, colegiando criterios entre la familia, a la que se le ocurrió fue a mi mamá.

Idelisa Carmenate es la damisela que ha bailado al compás de los sueños de su hijo. Luego de más de 30 años como económica en la rama de la gastronomía en Las Tunas, no dudo para decir sí a este proyecto.

“Fiesta Bella también nació de la disciplina de cuna sobre la base de un matrimonio de más de 35 años; porque cuando en la familia no hay unión, ni respeto, no se puede enfrentar un proyecto así. Mis hijos Ronny y Raynol han sido muchachos muy respetuosos y en el momento en el que Ronny se decide a empezar con este proyecto dijimos que sí, porque hemos visto que ha sido un niño serio, y para ejercer un trabajo así lo primero es la disciplina y la seriedad para lograr la credibilidad del cliente”.

Idelisa, ¿Cómo logra Fiesta Bella la materia prima para concebir sus preciosas decoraciones?

El recurso está en las tiendas. Ahora, no es solo comprar unos ramos de flores o unos metros de satín, sino es la elaboración del decorado. Hay que imaginar, soñar, combinar colores y así se logran los detalles para el trabajo de decoración.

Tanto Idelisa, como Roberto Paz, su amado esposo, son dos aventureros que creyeron infinitamente en ese amor de familia que los une; en los tesoros más valiosos de su existencia, sus hijos, y por eso no sintieron miedo al dejar atrás su antigua vida laboral.

“Tengo un poco alma aventurera, pero tengo el deseo de seguir a la familia y a las cosas que le puedan dar a sus integrantes la satisfacción. Mi posición no es protagónica, porque al final protagonistas somos todos, pero si me considero un elemento importante dentro de la familia. Yo soy como el tramoyista de Fiesta Bella”.

Cada decoración que tenemos, cada actividad es un reto para Fiesta Bella-asegura Idelisa, con esa fuerza de la cubana luchadora por los suyos y por la buena obra.

“Primero hacemos un taller en la casa donde evaluamos el lugar, el color, el gusto o preferencias del cliente; después se lo presentamos y casi siempre lo aprueban al ciento por ciento. Tenemos en cuenta siempre la variedad para no llegar a la monotonía. Para nosotros la mayor satisfacción es que una vez terminado el trabajo el cliente nos exprese su satisfacción”.

¿Qué sienten esos padres al mirar esta familia que han construido?

Idelisa se adelanta y a la pregunta responde: “Orgullosa siempre me he sentido de mi familia y que se mantenga esta línea: disciplina, orden y consagración”. Mientras Roberto asiente y añade: “Yo me siento orgullo y a la edad de 57 años siento que no hemos trabajado en vano y que el relevo para esta familia está asegurado. Mucha disciplina, mucho respeto y encontrará la unidad en la familia para toda la vida”.

Fiesta Bella es uno de los únicos proyectos de este tipo tan bien consolidado en Las Tunas. Una hermosa familia lo protagoniza, que al dialogar con Tiempo21 mantuvo siempre transparentado en los ojos de sus integrantes ese amor indestructible que los une en la casa y en su nuevo trabajo.