miércoles, 20 de julio de 2011

El sombrero... oficio de artesanos

"Guajiros" (1938), de Eduardo Abela.
Niria Escobar Mayedo
niria@rvictoria.icrt.cu

Las Tunas.- El verano en Cuba, con días de sol intenso y apropiado para excursiones a la playa inclina al uso de una prenda típica. Llevar el sombrero sobrepasa los designios de la moda.

Así el sombrero llega a nuestros días con una historia singular y en las Tunas encuentra artesanos dedicados.

La confección de la prenda está arraigada en los poblados rurales conocidos como El Yunque y Becerra. Uno en la carretera central, a la entrada de la ciudad con el mismo nombre de la oriental provincia cubana, el otro, ubicado en la vía que lleva al norteño municipio de Puerto Padre.

La tradicional prenda, hecha de pencas de guano para tejer, o de la delicada fibra que se obtiene del árbol de la guana, forma parte inseparable de nuestra cultura, así como lo inmortalizó el pintor Eduardo Abela en su lienzo Guajiros, o en unas y otras imágenes que a través de la historia captó el lente de la cámara fotográfica.

El sombrero triunfó en Cuba sobre todo por la protección que brinda ante la presencia de un sol radiante, típico del clima tropical, de ahí que se confeccionen rústicos para usarlos en el trabajo del campo, o de fina hechura para lucir en ocasiones especiales.

Así surge la preferencia por el de guana o yarey. El primero, porque semeja un fino encaje, blanco y transparente; el segundo, por ser algo más duradero y con mejores facilidades para obtenerlo, aunque ambas fibras pueden aparecer con tintes carmelitas, rojos o verdes, según la elección del artesano en su interés por vender la mercancía.

Sobre el manejo para la obtención de la fibra que se obtiene de la guana, Waldo Bonet Mayedo, Especialista del Jardín Botánico en la provincia, dijo a
Tiempo 21 que debe hacerse de forma que se proteja una especie en peligro de extinción, endémica de Cuba y exclusiva de las provincias de Camagüey, Las Tunas y Holguín.

Mirna Suárez Osoria, artesana vinculada al Fondo de Bienes Culturales, Institución que se encarga de la comercialización de esas producciones autóctonas, relató que el sombrero también se teje enterizo y completamente manual, una forma menos común por lo difícil de la obra, aunque con terminación más hermosa y atractiva.

En tanto el guano de tejer, más común, también demanda un buen manejo, que aunque no limita el uso, demanda una tala dirigida a proteger las poblaciones de esa especie de palma, debido a que la penca que exige el tejedor de la empleita o cinta con que se cose el accesorio, es el capullo en desarrollo.

Mantener el uso del sombrero como prenda imprescindible para el cubano, con la necesidad de protegerse del sol tanto en el trabajo, como en sus excursiones o andar cotidiano, también constituye una alerta: cuidar que no se extinga el amenazado árbol de la guana, ni las especies de palmas que además sustentan el trabajo de artesanos.

viernes, 1 de julio de 2011

Fin de curso escolar 2010-2011




Hoy mis dos niños concluyeron el curso escolar. Ambos con resultados satisfactorios. José Alberto tiene un motivo extra para estar contento pues en esta ocasión participó del cambio de atributo pioneril y en lo adelante lucirá su pañoleta roja, y no la azul, que lo distingue como miembro de la Organización de Pioneros José Martí. Felices ahora, tanto él que terminó su tercer grado de la enseñanza primaria, como Amanda que venció el primero, planean disfrutar de estos dos meses de vacaciones.