Dicen las personas más experimentadas en nuestras familias tuneras que aquí en esta tierra cuando se pone La bayamesa es aguacero seguro.
Los que conocen a la ciudad de Las Tunas, sabrán de qué se trata. Mi abuelo siempre recalcaba el pronóstico cada vez que veía el gran nubarrón en el horizonte próximo al vecino territorio de Bayamo y así lo aprendimos los más jóvenes.
La verdad de la sabiduría popular la hemos podido constatar por estos días en los que la lluvia ha bendecido con creces nuestra ciudad y mejor aún, nuestros campos.
La bayamesa, como le nombramos los tuneros a esta tremenda nube, asomó la víspera como un signo esperanzador para atenuar la sequía que tanto nos amenaza y para bien de los cultivos.
Para los que siguen al pie de la letra los consejos de los mayores de casa con la llegada de las lluvias los mangos estarán aptos para el consumo. Eso sí debieron tomar del primer aguacero de Mayo, que por suerte, cayó justo en los primeros días del mes.
Los que conocen a la ciudad de Las Tunas, sabrán de qué se trata. Mi abuelo siempre recalcaba el pronóstico cada vez que veía el gran nubarrón en el horizonte próximo al vecino territorio de Bayamo y así lo aprendimos los más jóvenes.
La verdad de la sabiduría popular la hemos podido constatar por estos días en los que la lluvia ha bendecido con creces nuestra ciudad y mejor aún, nuestros campos.
La bayamesa, como le nombramos los tuneros a esta tremenda nube, asomó la víspera como un signo esperanzador para atenuar la sequía que tanto nos amenaza y para bien de los cultivos.
Para los que siguen al pie de la letra los consejos de los mayores de casa con la llegada de las lluvias los mangos estarán aptos para el consumo. Eso sí debieron tomar del primer aguacero de Mayo, que por suerte, cayó justo en los primeros días del mes.
